Hay personas que simplemente son raras o les gusta lo raro, y no hay problema porque como dicen por ahí “para gustos los colores”, pero de vez en cuando es imposible no asombrarse por las cosas extrañas con las que estamos rodeados.
Y si no saben de lo que estamos hablando, estoy a punto de darles ejemplificaciones gráficas respecto a las rarezas a las que estamos expuestos en el mundo:
1. ¿A quién se le ocurrió hacer un refresco de tocino?

2. Se supone que esta cosa es de acero inoxidable… sí, cómo no
